Una mañana don torno salio a buscar trabajo, vistió su mejor traje y emprendió el camino a la agencia de empleos, después de una larga fila por fin llega al escritorio donde un señor esperaba con sus cigarrillos en el escritorio.Con voz tenue, apagada, ronca de tanto fumar dijo: cual es nombre y que oficio tiene, contesto don torno: don torno me llamo y soy doctor.
Después de eso el recepcionista alzaa su mirada y mirado fijamente al doctor le dice: y tiene algo que lo verifique, don torno muy astuto coge los cigarrillos y los lanza al basurero
El recepcionista impactado y sin reacción responde que doctor tan formidable ahora ya no necesita trabajo pero yo necesito nuevos tabacos.
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