martes, 6 de julio de 2010


Me desplaza tu mirada a oscuros tiempos,
sin sentencia y sin sentido,
donde la luz es poca y la ironia absoluta,
la noche nos transforma
y nos convierte en islas desiertas,
donde las lagrimas son ríos y tu amor mi panacea.

Mis ojos se humedecen
cuando ven al horizonte sin sentido,
la sonrisa se esconde
en la tímida cueva
de la esperanza timorata,
cancina de esperar tu silueta,
solo me queda esperar el alba...
y quiero que tu alma se junte con la mia

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